Síntomas y cuidado del pollito enfermo

Puede ser entrañable criar pollitos, ya sea como parte de un plan de ocupación urbana, una granja familiar o un proyecto de clase. Sin embargo, los pollitos jóvenes son vulnerables y pueden enfermarse fácilmente, y es importante reconocer los síntomas de los pollitos enfermos para brindar la atención adecuada a una parvada sana y próspera.

Síntomas y enfermedades de los pollitos enfermos

Hay varias enfermedades comunes que pueden ocurrir con cualquier pollito, incluidos pollos jóvenes, pavos, codornices, gallinas de Guinea o patos. Los síntomas pueden ser similares entre estas diferentes enfermedades, pero reconocer los signos de la enfermedad rápidamente puede ayudarlo a brindar a los pollitos el mejor cuidado para que recuperen su salud y se conviertan en miembros fuertes y productivos de la parvada.

Las enfermedades más comunes que afectan a los pollitos incluyen:

  • Aspergilosis : también llamada neumonía de criadores, esta enfermedad causada por hongos se caracteriza por jadeo y dificultad para respirar, así como pérdida de peso, inestabilidad, fiebre y temblores.
  • Coccidiosis : común en pollitos muy jóvenes, la coccidiosis se detecta más fácilmente por heces con sangre o sangre alrededor de la cloaca. La pérdida de apetito y el comportamiento retraído o letárgico también son comunes.
  • Rot Gut : esta enfermedad se nota por heces muy malolientes y diarrea, así como por apatía general y plumas erizadas que muestran que el pollito no se está acicalando.
  • Trasero pastoso : también llamado pegajoso, esta afección ocurre cuando las heces se pegan alrededor del ano, lo cierran y causan impactación intestinal y estreñimiento.
  • Mushy Chick : esta enfermedad, que afecta a los pollitos muy jóvenes, se reconoce por un ombligo hinchado o infectado o hinchazón en el abdomen, así como cansancio general.
  • Enfermedad de Marek : la pérdida de peso, los temblores, la parálisis y los tumores son los síntomas más frecuentes de esta enfermedad menos común pero más mortal.

Sin el tratamiento adecuado, cualquiera de estas enfermedades puede causar pérdida de condición, crecimiento lento y, finalmente, muertes.

El cuidado de los pollitos enfermos

Cuando los pollitos enfermos se notan por primera vez, es fundamental asegurarse del diagnóstico adecuado para que se pueda utilizar el tratamiento correcto. Si bien algunas enfermedades se reconocen más fácilmente, especialmente por criadores de pollos experimentados, siempre es mejor consultar a un veterinario avícola para un examen completo y un diagnóstico clínico. En ese momento, se pueden recetar medicamentos que se pueden mezclar con la comida o el agua de los pollitos, o administrarlos individualmente si es necesario.

Un buen cuidado general de los pollitos es esencial para una parvada joven y saludable. El entorno de los pollitos debe mantenerse limpio y cambiarse la ropa de cama con frecuencia para evitar la acumulación de heces que albergarán o propagarán enfermedades. Del mismo modo, los platos de agua y los comederos siempre deben desinfectarse adecuadamente y los alimentos no consumidos o contaminados deben desecharse fuera del alcance de los pollitos.

El tamaño del corral o gallinero debe ser adecuado para la cantidad de pollitos para evitar el hacinamiento, que puede estresar a los pollitos jóvenes y aumentar su susceptibilidad a las enfermedades. El corral también debe mantenerse a una temperatura segura y cómoda, ni demasiado caliente ni demasiado fría para la salud de los pollitos.

Proporcionar a los pollitos una dieta adecuada y saludable es una de las mejores maneras de minimizar el riesgo de enfermedad. Sin embargo, las necesidades nutricionales de un pollito pueden cambiar rápidamente, por lo que es mejor evaluar continuamente el crecimiento y la condición de las aves para proporcionarles el alimento adecuado para sus necesidades dietéticas. En todo momento, los pollitos jóvenes deben tener acceso a agua limpia y fresca.

Reconocer los síntomas de los pollitos enfermos puede requerir práctica, pero examinar a los polluelos diariamente y notar cualquier cambio en su apariencia o comportamiento puede ser un elemento clave para notar la primera aparición de cualquier enfermedad. Cuanto antes se note la enfermedad, más fácil será tratarla y más sanos estarán los pollitos.


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